lunes, 17 de agosto de 2015

FREDDY TARCAYA GALLARDO HABLA SOBRE SU ULTIMA INVESTIGACIÓN: “KUNZA EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS” (El Sureño, 5/08/2015)

FREDDY TARCAYA GALLARDO HABLA SOBRE SU ULTIMA INVESTIGACIÓN: “KUNZA EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS” (El Sureño, 5/08/2015)

El Sureño logró una entrevista con el investigador chicheño, sobre el contenido y detalles del libro que será presentado en la segunda semana de agosto.

1.- ¿De qué se trata tu investigación?

F.T. Bueno, la investigación trata y explica los avatares del proceso histórico del Kunza como idioma de la Nación Chichas, concatenando las etapas, periodos y épocas del proceso general del desarrollo de los chichas, en el contexto preicaico, prehispánico y republicano. El libro, tiene como telón de fondo a las parcialidades chicheñas de los Calchas, Talinas, Atacamas, Lípez, Casavindo – Cochinocas, Churumatas, Ocloyas, Humahuacas, Tomatas, Wisijsas y otras, que actualmente se encuentran en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Tarija acá en Bolivia, otras están en el Norte argentino y el Norte chileno. Estas parcialidades en la época preincaica tenían su propio idioma y lo practicaban bajo el imperio incaico, la colonia y la república, claro en condiciones adversas puesto que la homogenización idiomática del quechua y el castellano impuestas por los sistemas dominantes del incario y la colonia tuvieron efectos en la paulatina depauperación del Kunza, la república no estuvo exenta de este proceso, puesto que en los hechos fue una prolongación de la quechuización y castellanización de la Nación Chichas, alentada por evangelizadores del Vaticano.

2.- Cual es el hilo conductor de la investigación?

F.T. El libro, Kunza el Idioma de la Nación Chichas se destila en ese contexto histórico, cuyas aristas se concatenan, en los restos lingüísticos, en los topónimos, en la antroponimia, en la zoonimia y en la fitonimia y que hoy se concretan en el habla chicheño, curiosamente en los idiomas quechua y castellano. Esta articulación idiomática, generó si vale el terminó una yuxtaposición. Es así que en algunos casos se da el dominio del Kunza sobre el castellano y el quechua y en otros casos ocurre lo contrario. No es casual encontrar denominaciones y palabras en uso cuyo origen también se encuentran en guaraní e idiomas circundantes a la territorialidad chicheña.

Por ejemplo, respecto a los topónimos, aparentemente petrificados y estáticos, una visión diferente que rompe los limites académicos sobre el uso de la lengua, y se concluye que el kunza está vivo. Estas palabras consideradas como restos lingüísticos luego de una hecatombe aparecen vigentes en el habla chicheño, claro está con sus particularidades regionales y ni que decir de las plantas, apellidos y palabras sueltas articuladas dentro del quechua y castellano.  Otro de los elementos del kunza vivo se aprecia en la vigencia de los apellidos que fueron conservados de generación en generación, pues muchos sobrevivieron a la adopción de apellidos de origen español o sufrieron su castellanización hecho natural por el proceso histórico idiomático. Los apellidos al igual que los topónimos y palabras que sobrevivieron se constituyen en testimonios concretos de la existencia del kunza.

2.- ¿Hay investigaciones similares a la tuya?

F.T. Casi nada, la única que encontré fue la publicación de Ibarra Grasso, al menos la más difundida, escribí un ensayo titulado Espacio Territorial Arqueológico e Idiomático de la Identidad Chicheña. En la revista FUENTES, de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en diciembre del 2011, este trabajo en realidad fue el punto de partida para el libro que ya será publicado.

En Chile existen investigaciones pero que por el “nacionalismo” se limitan a referencias del kunza exclusivamente como idioma del Norte de Chile, haciendo solo referencias al Sur boliviano y Norte argentino. Respecto a la Argentina hay investigaciones muy antiguas, actualmente la producción e investigación ha homogeneizado a los chicheños argentinos, bajo la etiqueta de “pueblo colla”, hecho arbitrario que limita académicamente cualquier investigación lingüística.

4.- ¿Qué hallazgos importantes realizaste?

F.T. El hallazgo más importante fue zanjar la incógnita que deambulaba en la cabeza de los chicheños, si tuvimos idioma o tenemos un idioma ancestral cuál era este, considero ampliamente justificadala afirmación de que el kunzaes el Idioma de la Nación Chichas, denominado también como: atacameño, likanatai, lipe y chichas.

Los hallazgos concretos están concentrados en los glosarios donde se exponen las palabras comentadas y apoyadas en bibliografía de autores desde la perspectiva del kunza. Así mismo el estado “metamorfoseado” en que se encuentra el kunza es perceptible, vale decir, que su coexistencia en determinado periodo histórico con el quechua y el propio castellano dio lugar alas denominaciones híbridas, por ejemplo, de Lackisira: cabeza en kunza devendrá, La quesera (vendedora de queso), cuyo significado en castellano viene a expresar una situación diametralmente opuesta. Se establece también la variedad toponímica de origen kunza vigentes Chile, Argentina y Bolivia, por ejemplo Calama, Atacama y otros topónimos aparecen en territorios actuales de los tres países, confirmando la ocupación territorial preincaica y pre colonial del kunza que antecede a los tres países de hoy.

Del mismo modo se glosa denominaciones comunes que contienen raíces y terminaciones tales como: “es”, “is”, “iza”, “isa” y otras, explicadas desde el kunza. La cualidad de estos adjetivos posesivos dominantes en los topónimos despeja la incógnita y significado de Escara, Espicaya, Tupiza, Palquiza y otros espacios territoriales.
Siguiendo con el desarrollo lineal del proceso histórico se confirma que la presencia del quechua en territorio de la Nación Chichas, corresponde a la época de invasión incaica por datos históricos al año 1474. Ello significa que hasta la época de presencia española 1535, el sistema político incaico en los chichas apenas “rigió” 61 años. Se concluye que hasta hoy el idioma quechua tiene vigencia en la Nación Chichas 540 años, el castellano 480 años. Tiempo suficiente para que se “crea” que los chichas no tuvimos idioma.

5.- ¿Cuál es la relevancia de tu investigación en la coyuntura del Estado Plurinacional? (tomando en cuenta el rescate que haces del kunza)

F.T. Bueno, considero que es un aporte al proceso que se vive, donde los pueblos y naciones buscan su identidad para desarrollarle en el marco constitucional, en esa perspectiva se escribió esta obra. También, exponer claramente que la pertenencia a una nación no se define por el idioma que se habla, la identidad de una nación se manifiesta también por factores culturales, históricos e identitarios, por tanto, los chicheños no somos quechuas ni españoles. Nuestra nación pese a haber adoptado otros idiomas dominantes hoy mantiene elementos culturales que se transformaron y transforman permanentemente en la interacción cultural con otros pueblos; demostrando que la cultura de la Nación Chichas no es amorfa, se nutre de la cultura universal manteniendo sus propias características. Es relevante también determinar que el kunza está vivo en el habla del pueblo chicheño.

6.- ¿Para cuándo está prevista la publicación del libro? ¿Qué contenidos tendrá ésta?

F.T. El libro está en imprenta y por los tiempos considero que estará listo para la segunda semana de agosto, pero su aparición es un hecho la publicación estará indefectiblemente en manos de los lectores. (El libro será presentado la primera semana de septiembre, por problemas en la imprenta)

Respecto a los contenidos del libro Kunza el Idioma de la Nación Chichas contiene cinco partes divididos en catorce capítulos y 250 páginas. Refieren al proceso embrionario, vale decir, a los vestigios o huellas ancestrales, arqueológicas en los asentamientos primigenios de los chichas. En este sumario del devenir histórico se complementa con las épocas preinca, prehispánica y republicana sin romper el desarrollo histórico de la Nación Chichas. Finalmente se expone en una especie de “arqueología lingüística” en los glosarios de topónimos, antroponimias y de las palabras kunzas que están vigentes en el habla chicheño cotidiano.

miércoles, 12 de agosto de 2015

KUNZA. EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS

KUNZA. EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS

 (Fuente: Tupiza es Noticia, 10/08/2015, Pag. 12,13)

TORINÁSEO, el Churo Chicheño (Heberth Fernando Peredo-Banda)

La noticia de la publicación de la obra de Freddy Tarcaya Gallardo sobre la Lengua de la Nación Chichas es, ciertamente, para nosotras y nosotros Chicheños, una Muy Buena Noticia que, seguramente, ha de reanimar a más de un pesimista. Precisamente por ello, acogemos la obra con mucho cariño, reconociendo el valor clave que tiene la obra de nuestro paisano y amigo en el proceso de Reconstitución de la Nación Chichas (del cual Tarcaya es su principal animador). Con todo, pensamos que es urgente esclarecer previamente algunos aspectos relacionados al contexto en el que se publica KUNZA. EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS.

Como acertada y oportunamente ha esclarecido El ABC de la Nación Chichas (Nación Chichas - Tupiza, 2012), su devenir histórico, su vida social, político-organizativa, económico-productiva, en suma, Cultural de nuestra Nación, nunca ha sufrido interrupción o falta de continuidad. En su brevedad, El ABC, da cuenta de una continuidad histórica transformadora desde los tiempos prehistóricos hasta el presente. En este sentido y por ello mismo, la urgencia de construir su futuro es subversiva. En esa orientación, El ABC, supera los delirios de algunos románticos que ven la irrupción del conquistador español como arrolladora máquina que arrasó con todo: Cultura, organización sociopolítica, cosmovisión, arte, producción económica… Al punto que hablan de un “antes” y de un “después” a partir de una manida “Fundación española de Tupiza” y otras zarandajas. Así, la Nación Chichas, sería parte de un pasado glorioso aunque remoto y del cual sólo quedan algunos “resabios” pintoresquistas: algunas fiestas, música y danzas folklóricas, costumbres culinarias y poco más (!). Nada más lejos de la realidad. No hay ni hubo tal. Por más que la Nación Chichas muchas veces se ha clandestinizado, mimetizado o maquillado bajo diversos rostros, su vocación libertaria le ha permitido resurgir e irrumpir en el contexto pasado y presente, siempre digna y animada de un “sano orgullo” –como afirmaba nuestro Alfredo Domínguez. 

Con todo, El ABC no se queda ahí como simple declaración de buenas intenciones. También explora problemas, carencias, dificultades; así como identifica desafíos, formula proyectos y señala tareas. Esta orientación se continúa en los diversos Encuentros de la Nación Chichas y, ciertamente, habrá de continuarse mientras no se cumplan. Por ejemplo, la profundización de un diagnóstico actual global de Los Chichas es una tarea pendiente. Sin embargo, desde mi punto de vista, a diferencia de las prácticas anteriores, esta no puede ser tarea de grandes “iluminados” o intelectuales “señalados por el dedo de los Dioses”, sino de un colectivo intelectual abierto, inter y multidisciplinario. Equipo que, de suyo, también habría de ser internacional. ¿Por qué? Porque la diversa, abigarrada, compleja realidad del Mundo Chicha y la vasta pero dispersa producción científica de los últimos setenta años exigen, imponen, el esfuerzo mancomunado de los más destacados y esclarecidos estudiosos que trabajen en los diversos campos de las ciencias sociales y naturales; no sólo en los laboratorios, sino, y sobre todo, desde sus saberes, experiencias, conocimientos y prácticas. Claro, es de esperar que su labor sea fecunda y no sólo aspire a llenar anaqueles en las bibliotecas o centros de documentación. Por tanto, para que su labor dé los frutos esperados, ellos deben orientarse por una dirección y un propósito: la construcción de un Proyecto de Grandes y Profundas Transformaciones de la Nación Chichas.

Si nos atenemos a las preocupantes afirmaciones de Ibarra Grasso con relación al estudio de las lenguas indígenas en Bolivia, advertimos que El ABC está precisamente en el “ojo de la tormenta”. Es decir, “no estamos meando fuera de tiesto”. Esclarecer la cuestión del idioma de la Nación Chichas, como parte esencial del proceso de Reconstitución de la Nación Chichas, es clave. A partir de ello, muchas otras cuestiones se aclararán con alguna facilidad y certeza razonable. En este sentido, nuestro entrañable amigo y paisano, Freddy Tarcaya Gallardo, coherente con lo afirmado en El ABC de la Nación Chichas y en numerosísimas ocasiones (a lo largo y ancho del Mundo Chicha) en las que ha difundido, explicado y analizado este fundamental documento del cual es uno de sus autores, ha tomado para sí el encargo y que ahora tiene a bien de presentarnos con el provocativo título de “KUNZA. EL IDIOMA DE LA NACIÓN CHICHAS”.

De seguro, a más de uno se le pararán los pelos: ¿dónde hay pruebas de la existencia y habla de esta lengua en Los Chichas? Sus pretendidas palabras, ¿acaso no son infiltraciones del aymara o más aún del quechua? ¿Es que acaso no éramos territorio aymara antes de la llegada de los ejércitos Inka? Y, a regañadientes, por tanto, ¿quechuizados por los Inka? Ya bueno, protestará otro, quechuizados en la época colonial con fines evangelizadores... Pero quechuizados al fin.  Más de uno se preguntará ¿es que no había una lengua denominada por los propios españoles como “Chicha”? ¿Qué es de esta lengua? ¿El Kunza es la lengua Chicha o son dos lenguas diferentes? Otro protestará, ¿es que acaso el Kunza no es una lengua chilena? (seguro, creyendo que Chile existía desde antes de las Guerras Independentistas (!). En fin, que la obra de Tarcaya va a levantar roncha, ¡la va a levantar!... Por tanto, habrá que ir preparándose.

Para la obra que ahora presentamos serían bastantes: “Unas pocas palabras…” Sin embargo, Freddy Tarcaya, ha ido más allá. Con un esfuerzo acucioso, revisando obras de lingüistas chilenos, argentinos, bolivianos y muchísimos otros; contrastando con su experiencia, conocimiento, vivencia y su propio trabajo investigativo en el área Chicha; e incluso de algunos allegados suyos… En su libro, Tarcaya, ha recopilado tal cantidad de palabras Kunza que, con largueza, demuestran la existencia de la Lengua Kunza como idioma utilizado por los Chichas y que demuestran fehacientemente su existencia y, lo que es más ¡su vigencia y vitalidad!

Sin embargo, hay algunas preguntas que creemos que sí se pueden responder, pero, como lo dijimos más arriba, haciéndolo de una manera colectiva. Por ejemplo, ya tenemos entre manos el estudio de Tarcaya y, ahora ¿qué hacemos con él? ¿Sólo lo utilizaremos como información, como dato, interesante, pero más que eso nada? ¿Cuál será o cuál habría de ser la actitud y práctica de la Escuela con relación al Kunza? ¿Cuál la Estrategia para revitalizarlo y, eventualmente, reutilizarlo? ¿Se ha avanzado algo para clarificar cual habría de ser la eventual “metodología” a aplicar? ¿Lo aceptarán los Ministerios de Autonomías, de Educación y de Culturas? Y si no lo aceptan, ¿cuál será la estrategia para convencerlos de la bondad o bondades, virtud o virtudes, del Kunza?

Por otro lado, valdría la pena de conocer los criterios de las autoridades y líderes del Movimiento Popular ¿cómo lo tomarán? ¿Cómo lengua introducida, o peor, arma secreta introducida por la Nación Chichas para debilitar el Estado Plurinacional de Bolivia? En cualquier caso, las autoridades y dirigentes, ¿tendrán el valor (mejor, la iniciativa) de poner voluntad política y dinero ya sea para valorar el Kunza o ya para destruirlo? En todo caso, el trabajo de Freddy Tarcaya y otros que se ocupan de la Reconstitución de la Nación Chichas, no tendrán ningún valor, sí al mismo tiempo la inmensa columna de chicheñas y chicheños (tanto en Bolivia como en el exterior) no se apropian, sino hacen suyas, sino se adueñan de las ideas, de las propuestas, de los resultados de investigación, etc. implicados en ese proceso y las utilizan como estrategias, como instrumentos, como herramientas para generar el bienestar añorado por toda la paisanada, reafirmando y fortaleciendo con dignidad y sano orgullo su identidad Chicha de cara a ese añorado futuro de la Gran Nación Chichas.

En este contexto, Freddy Tarcaya, publica su obra en este agosto, ¿Migrará a Chile donde, es casi seguro, será mejor escuchado y más valorado? ¿O mandará todo al diablo (incluida la Nación Chichas y la sarta de mediocres que hablan de ella pero no entienden nada y sólo obedecen consignas)? “¿O se alistará en el Ejército de Salvación para tomar el Cielo por asalto? Entonces, de momento que no se diga más, estimadas y respetadas chicheñas y chicheños de Bolivia, Argentina y Chile.

jueves, 6 de agosto de 2015

COMITÉ IMPULSOR DE LA NACIÓN CHICHAS PLANTEA: LA AUTONOMIA Y NO EL DESMEMBRAMIENO DE POTOSI




Declaraciones de Jaime Uzquiano Presidente de los Empresarios Privados a “El Potosí” del día 4 de agosto de 2015, respecto a “…la posibilidad de un desmembramiento territorial ante los proyectos de autonomía regional o indígena que están en marcha”. Carecen de sustento y ocultan una mentalidad colonial que se repite permanentemente cada vez que la Nación Chichas busca su autonomía respecto al “centralismo potosino”, esta acusación al proceso autonómico chicheño tiene una carga propagandística para desacreditar nuestro objetivo histórico.

Aclaramos que el Comité Impulsor de Reconstitución de la Nación Chichas, no plantea ningún “desmembramiento territorial”, sino, que sus acciones se apegan estrictamente a la Constitución y la Ley de Autonomías.
 
El empresario Uzquiano al afirmar “…que en este momento -más que nunca - es necesario preservar la unidad departamental porque se corre el riesgo de que algunas regiones queden al margen de lo que hoy se conoce como Potosí”.

Revela una concepción patronal, pues en la lógica de que si los pueblos buscan su autonomía en el marco constitucional, supone que la “casta potosina” pierde tutela sobre naciones ancestrales. El razonamiento obedece más a la mentalidad “propietaria” empresarial que a una acertada lectura de la realidad, implicando que la Nación Chichas es pertenencia de la Federación de Empresarios, que barbaridad.
  
En una “extraña” coincidencia comenta la redacción de El Potosí, “Esas regiones que buscan su autonomía cuentan con una enorme variedad de recursos naturales entre ellas el litio, el yacimiento San Cristóbal, el proyecto San Vicente, las minas del Concejo Central Sur, potencial agrícola y pecuario además de la quinua”. Lo cierto y evidente es que en lo que respecta a la Nación Chichas, reconstituir nuestra nación es un hecho irreversible, es un destino histórico labrado en el espíritu rebelde de los chicheños que defendieron el territorio ante la invasión incaica y colonial, quienes buscaron mantener la autonomía, la continuidad territorial y cultural pese a las permanentes rupturas territoriales. Cabe anotar por ejemplo, que la Nación Chichas en el Sud boliviano se encuentra en los departamentos de Potosí, Tarija y Chuquisaca.

Una verdad que es ampliamente conocida: “La Nación Chichas – Anota la redacción de El Potosí - se halla en un proceso de reconstitución en base a su territorio, cultura, cosmovisión, historia e institucionalidad expresada en los municipios: Atocha, Cotagaita, Tupiza, Villazón y Vitichi y las Tierras Comunitarias de Origen (Hoy Territorios Indígena Originarios Campesinos de acuerdo a la NCPE).  En el Censo de Población y Vivienda de 2012 ya se estableció que en esa zona 59.276 personas adoptan esa nacionalidad y buscan la autonomía para consolidar un autogobierno. Así lo señala un documento del Comité Impulsor de Reconocimiento y Reconstitución de la Nación Chichas”.

Como puede advertirse no hay “nada bajo el poncho”, la Nación Chichas marcó su objetivo en términos legales y cualquier apreciación que pretenda hacer ver que nuestros propósitos desmembraran territorios, corresponden a posturas retrógradas propias de los sectores conservadores que rayan en lo absurdo y que no tienen otro fin que postergar la autonomía de la Nación Chichas, orquestando información tendenciosa y no verídica.  

Nación Chichas, aniversario 190 de independencia de la Patria.

COMITÉ IMPULSOR DE RECONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN CHICHAS.