martes, 22 de diciembre de 2009

EXTRACTOS DE: LA HISTORIA E IDENTIDAD DE LOS CHICHAS




Los chichas según el antropólogo Federico Aguiló son un “grupo étnico que tuvo idioma propio, durante la primera expansión post-tiawanacota habrían asimilado el aymara, posteriormente con la expansión Inca, el quechua. Etimológicamente Chichas equivale decir Cejas, en quechua ecuatoriano.

Apunta Aguiló, que las zonas “… que históricamente ocuparon los chichas fueron conquistadas por huestes del Inca de habla quechua.

Probablemente fueron los quechuas los que impusieron el nombre por ser los conquistados de "cejas pobladas" y eventualmente parientes lejanos de los chiriguanos, por la proximidad de la frontera chiriguana (Tarija, Sud-Cinti, etc.) se establece por tanto, que los chichas fueron una rama de los chiriguanos. (Federico Aguiló. 1992).

La versión del origen chiriguano de los chichas tiene que ver también con las estrechas relaciones de intercambio, la versión se ve apoyada en la hipótesis de que los chichas fue un grupo desprendido de los pueblos del chaco que subieron a tierras altas empujados por desplazamientos y migraciones.

En el contexto territorial de los chichas interactuaban diversos grupos sociales a los cuales se les denominó con diferentes nombres, entre ellos tenemos a los Omahuacas, Atacamas, Churumatas, Tomatas, Casavindos, Cochinotas, los LLipi o Lípez. Sin embargo, las apelaciones a estos diferentes grupos fueron dados en las primeras descripciones de los conquistadores, cabe anotar que por la forma y contenido de los “grupos étnicos”, se puede afirmar que el común denominador de los mismos fue la filiación chichas en última instancia, pese a las diferencias y rasgos peculiares que les distinguían. Cabe anotar que el idioma Kunza, tiene huellas toponímicas en toda la región de los chichas y su área de influencia.


SOBRE LOS LIPEZ
Ahora bien, sobre el desarrollo histórico de los Lípez o LLipi tiene su particularidad porque a partir del siglo XVI, la categoría Lípez adquiere contornos flexibles pues para la administración española “Primero se trata de un espacio fronterizo, fronterizo con grupos que los españoles llaman “grupos de guerra”, … Se trata de un espacio donde se han intentado procesos de reducción que han fracasado; recién la reducción que triunfa y que se consolida, es una reducción que se hace a partir de 1602, es decir el siglo XVI… la situación del dominio colonial en Lipez no parece tan consolidada como en el siglo XVII”. (Martínez: 2003)
Es necesario remarcar que el espacio Lípez referido tiene que ver con un proceso complejo de conquista ya que las referencias no son precisas puesto que, el área tuvo la presencia de imbricada de diversos grupos étnicos que al parecer pertenecía a una sola unidad sociocultural.
“Hay una interdigitación espacial tremendamente fuerte donde están lo lipez, los lipez están en Atacama, pero en Atacama también hay chichas, también hay tarapacas, también hay gente del noreste argentino; en Chichas hay lipez, tarapacás, atacamas, gente del noroeste argentino; atacamas; en Tarapacá, hay Lipez, atacamas, gente de Chichas, gente del noroeste argentino; en Lipez hay también gente de Tarapacá, hay también gente de Atacama, es decir hay una interdigitación en un grado que para el siglo XVI no deja de ser sorprendente. Hay un desarrollo y una valoración de recursos, distintos, no es el maíz, por las condiciones ecológicas, sí en cambio, el chañar y el algarrobo especies arbóreas que se cultivan.. (idem.)
Este hecho constata que durante el periodo de conquista de la región que comprende el altiplano sur boliviano y el norte chileno y argentino la existencia de los atacamas como organización social era patente. Al respecto Carrizo afirma:
“… sobre la existencia de atacamas en la Puna, cabe agregar una otra del factor de Potosí, Juan Lozano Machuca, quien en su carta al virrey del Perú, don Martín Enríquez, fechada en Potosí, en 1581 dice; hablando de los Lipes «y así mismo dice (su informante Sandes) hay otros indios (a más de los cuatro mil indios uros y de otros cuatro pueblos también de uros que se llaman: pololo, notuma, horomita y sochusa – ¿acaso hoy Sococha-?) que confinan con los indios de guerra de omaguacas y Casavindo y tienen trato y comercio con estos lipes los cuales están neutrales que no son de paz ni de guerra y entran en Potosí con nombres de lipes y atacamas, con ganados y, otras cosas de venta y rescate». En las relaciones citadas se distingue a los omaguacas, casavindos y atacamas más no se señala el lugar o los lugares que habitaban. Los cronistas diferencian los atacamas de los casavindos como si fueran pueblos distintos”. sic.(Carrizo)
El revelador dato confirma el hecho que la región del altiplano sur boliviano, la puna atacameña hoy Chile y la puna argentina aun en la colonia fue una zona de intercambio y transito de caravanas comerciales. La excepcional región de interconexión entre los pisos ecológicos de la cordillera, valles y las estribaciones de tierras bajas le permitían ser la bisagra y el espacio transitado por caravanas de llameros que transitaban productos, propios de as regiones mencionadas. Además se constata que sí hubo coexistencia entre los pueblos indígenas Lípez o Llipi , atacamas y chichas, hecho que pone en evidencia de una identidad única aunque es de suponer con diferencias.
La conformación de grupos sociales los cuales establecidos en la región de los valles interandinos, la puna y las estribaciones cordilleranas pasaron a diferenciarse de acuerdo a las peculiaridades del entorno natural. Ángelo apoyado en las investigaciones arqueológicas afirma al respecto.

Según la perspectiva, la sociedad Chicha estaría conformada por diversos grupos étnicos, que se establecieron en diferentes zonas de los valles (e.g.: valles del rios San Juan del Oro, Iruya, Talina y otros del actual departamento de Tarija), algunas zonas de la altura (e.g.: Atacama, valles del Río Loa). Esta propuesta surge a partir de la consideración de la amplia diversidad étnica reportada en la información documental de la colonia, en la que varios de los grupos étnicos (e.g.: entre algunos Apatamas, Casabindos, Churumatas e incluso Lípez y Atacamas), ocupan como espacios reconocidos como pertenecietes a la sociedad Chicha, principalmente identificados por la presencia de evidente del material cultural vinculado al estilo cerámico Chicha y/o Yavi, que es considerado como reflejo de la conformación de una unidad cultural. sic. (2004)
Las evidencias de los descubrimientos arqueológicos refieren la ocupación de los chichas, en la región del altiplano sur andino, cuya importancia radicaba en el hecho de que fue un territorio transitado permanentemente por caravanas de llamas, que intercambiaban productos propias de la región andina, por una parte la sal, el “charqui” y lana de la zona de los Lípez, por productos propio de los valles como el maíz, frutas, etc. Los procesos de intercambio en el sur andino alcanzaron incluso hasta la costa del pacifico, pues en la zona de Atacama se en encontraron restos de esqueletos de de pescados junto a mazorcas de maíz un producto propio de los valles interandinos de la región de los chichas.
EL MEMORIAL DE 1582
Los Chichas por diversos estudios son considerados como uno de los diversos "señoríos" que ocuparon el altiplano Sur Andino. Estas apreciaciones presentan a los Chichas como parte de la gran Confederación Charca, conformada por diversos grupos étnicos Chichas, Charcas, Chuis y Caracaras.
En este contexto regional, de acuerdo al Memorial de Charcas (numeral 25) los “kuracazgos” o “Señoríos” aymaras de sur andino son referidos de la siguiente manera.

“En nuestra provincia de los Charcas, antes de los ingas y después de ellos solía haver señores naturales mayores de a diez mil vasallos y otros de a ocho mil indios y otros de a seis mil indios y vasallos otros dichos señores y cavalleros eran superiores de los demás caciques y señores que havia en cada nación. Y ansí el uno de los Charcas y el otro de los Caracaras y el otro de los Soras y el otro de los Killakas y el otro de Carangas y el otro de los Chuis y el otro de los Chichas, cada uno diferentes en la nación, hábitos y traje. Y ansi cada uno de estos señores solían tener ocho segundas personas y diez también de a mil indios y cuatro mandones en cada Ayllu de a quinientos y de ciento indios y cuatro mandones en cada Ayllu cada / uno en su nacion de hanansaya y de Hurinsaya. Y en esta orden governaron los ingas. Y cada uno fuiemos señores de nuestros súbditos y naturales y fueron bien governados los nuestros naturales. Y en esta costumbre los hallaron los españoles...” (Soto Weimar, 2002).

Estos datos contextualizan la configuración del origen de la nación de los Chichas, cuya presencia en la zona sur de Bolivia es referida en el Memorial de 1582. Los chichas en esta referencia histórica aparecen como una nación diferente a las otras vecinas, apunta el memorial, diferentes en “hábitos y traje”, además del idioma hechos que definen cualidades y características propias, es decir, identidad propia en relación a los grupos societales circundantes.

APUNTES SOBRE EL INCARIO

La lógica expansionista Inca implicó la desvinculación de los pueblos o etnias que eran transplantadas de sus asentamientos de origen, como aconteció con los Chichas, los cuales fueron reubicados en los valles de Tarija, para contener los ataques chiriguanos.

“Don Edgar Avila Echazú en su obra ‘Historia de Tarija I” al escribir de la formación ideológica de los primeros pobladores tarijeños y su relación con la cultura de los Chichas, dice:

“Hasta hoy se acepta que Tomatas, Churumatas[1], Orejones y Ocloyas fueron grupos Chichas trasladados por los funcionarios del Incario, o mas concretamente, por el Inca Yupanqui, al valle tarijeño como mitimaes, es decir, como pobladores y avanzadas para retener a los ya considerados feroces chiriguanaes’ ”.

Otros grupos chichas fueron enviados como mitimaes a territorios que hoy son parte de la Argentina, como la Puna de Atacama, los Valles Calchaquíes y la quebrada de Humahuaca. Estos mitimaes sirvieron como fuerza de trabajo y barrera frente a los chiriguanos. En Chile, grupos de mitimaes chichas fueron enviados a territorios como el valle del Loa, la Puna de Atacama y aún más al sur. Como retribución a estos servicios y sobre todo a los servicios militares en calidad de soldados, el Inca los liberó de algunos tributos y en recompensa les distribuyó tierras en los valles de Cochabamba y Chuquisaca, que con población nativa y otra proveniente del Cuzco, hicieron del valle la zona productora de cereales del Imperio. Cfr. Felipez 1994.

Los Chichas engrosaron los ejércitos del Inca, está cooptación fue un mecanismo por el cual los quechuas estratificaron a los grupos conquistados para una llevadera alianza impuesta y sin sobresaltos. Los chichas, los Charkas, Qaraqaras y Chuis colaboraron a los ejércitos del Inca en la conquista de Quito y otras provincias del norte. El las campañas militares Los chichas y los Qaraqara concentraban sus fuerzas en Macha, mientras que los Charcas y Chuis se reunían en Sacaca, y marchaban hasta el tambo Imperial de Paria una vez reunidos emprendían marcha al Cuzco.

Las contribuciones de los chichas al imperio incaico implicaba también la explotación de minas de oro y plata, las cuales eran laboradas por orden del soberano Inca.

“Cerca del río San Juan tenían minas de oro, explotadas desde la época de los Incas, quienes los conquistaron y les enseñaron a venerar y erigir templos al Apo Con Ticci Huiracocha. Cieza afirma que tanto charcas como Chichas poseían “grandes minas de plata” labradas por Huayna Cápac, y cuyas pastas fueron transportadas al Cusco. De conformidad a lo que asegura Cieza de León, fueron los mismo Charcas y Chichas quienes se encargaron de explotar y conducir el metal a la capital del Imperio”. (Espinoza, 2003)

Para este propósito los Kuracas se convirtieron en el nexo umbilical con el imperio Inca siendo parte de él como delegados del supremo Inca, hecho que les permitió mantener una relativa independencia.

[1] En la parcialidad de los Calchas (uray), se aprecia actualmente la existencia del Ayllu Chrumatas probablemente de este ayllu hayan sido originarios los Churumatas que se mencionan en la región de Tarija.