KUNZA, LA LENGUA PERDIDA DE LA NACIÓN CHICHAS ESTÁ VIVA (REDACCIÓN CENTRAL / CAMBIO)
Tarcaya
aclaró que la Nación Chichas no necesita estar en el texto de la Constitución
Política del Estado, puesto que ninguna nación está nombrada, lo que sí se
nombra en el Artículo 5 de la Constitución son los 36 idiomas que se
identificaron en el censo de 2001.
Restos lingüísticos de este idioma se encuentran en el habla
chicheña. 14/07/2015
Diseño de portada: Katiuska Rivero G. |
Vestigios de una
lengua preincaica se encuentran aún en uso en el habla cotidiana de la región de
Chichas. El sociólogo e investigador tupiceño, Freddy Tarcaya Gallardo, da
cuenta de este hecho en su libro Kunza, el idioma de la Nación Chichas, el que
está previsto para ser presentado en agosto de este año.
ARTICULACIÓN
IDIOMÁTICA
Tarcaya
explicó que su investigación tiene como telón de fondo a las parcialidades
chicheñas de los Calchas, Talinas, Atacamas, Lípez, Casavindo – Cochinocas,
Churumatas, Ocloyas, Humahuacas, Tomatas, Wisijsas y otras, que actualmente se
encuentran en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Tarija, y otras en el
Norte argentino y el Norte chileno.
El
investigador manifestó que estas parcialidades (en la época preincaica) tenían
su propio idioma, el que lo practicaron bajo el imperio incaico, la Colonia y
la República, aunque en condiciones adversas, puesto que la homogenización
idiomática del quechua y el castellano impuestas por los sistemas dominantes del
incario y la colonia tuvieron efectos en el paulatino agotamiento del kunza.
El libro de
Tarcaya identifica los restos lingüísticos (en topónimos, antroponimia,
zoonimia y fitonimia) que hoy se concretan en el habla chicheño en los idiomas
quechua y castellano, mostrando una articulación idiomática que en algunos casos
presenta un dominio del kunza sobre los otros dos idiomas.
KUNZA VIVO
La
sistematización de la investigación muestra a una lengua kunza viva, presente
en palabras sueltas dentro del quechua y el castellano, así como en los
apellidos, muchos de los cuales sobrevivieron a la adopción de apellidos de
origen español o la castellanización.
POCOS
ANTECEDENTES
Tarcaya
relató que constató la existencia de un idioma diferente al quechua y el aymara
en la región en cuestión, y en 2010 buscó determinar a qué idioma pertenecían
las palabras que escuchaba desde niño y que en el resto del país no existían. Encontró
el libro Lenguas Indígenas de Bolivia, del autor argentino Dick Ibarra Grasso, en
el que hay referencias al idioma de los chichas y al kunza, además de una
familia en los Lípez que por informaciones de los años 60, probablemente hablaba
el kunza.
Contó que
revisó bibliografías argentinas y chilenas, documentación colonial y el trabajo
de campo, donde las entrevistas con ancianos de las comunidades fueron la mejor
fuente, ya que identificó los vocablos del idioma chicheño. Así, las canciones,
coplas, apellidos y el habla en toda la territorialidad de los chichas confirmaron
paulatinamente la hipótesis de la investigación.
CONTENIDOS
DEL LIBRO
El
investigador indicó que su libro estará listo probablemente en agosto, y
contendrá catorce capítulos recogidos en 250 páginas, donde se referirá a los vestigios
o huellas ancestrales y arqueológicas en los asentamientos primigenios de los
chichas, complementado con las épocas preinca, prehispánica y republicana sin
romper el desarrollo histórico de la Nación Chichas. También se mostrará una arqueología
lingüística en los glosarios de topónimos, antroponimias y de las palabras kunzas
que están vigentes en el habla chicheño actual.
APORTE
El autor
señaló que el aporte de su investigación pasa por fortalecer una identidad.
Afirmó que los chicheños no son quechuas, ni españoles, y que pese a haber
adoptado otros idiomas dominantes, mantienen elementos culturales que se transformaron
y transforman permanentemente en la interacción cultural con otros pueblos; demostrando
que la cultura de la Nación Chichas no es amorfa y se nutre de la cultura universal
manteniendo sus propias características.