CINCO ELEMENTOS DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL CHICHEÑA
Freddy Tarcaya Gallardo
ABAP-T |
Comité Impulsor de Reconocimiento y Reconstitución de la Nación Chichas.
1.- LA INTER
E INTRACULTURALIDAD
La Nación Chichas desde las primeras
anotaciones por los colonizadores aparece como una nación diferente de otras.Sin
embargo, esta diferencia surge en un contexto, vale decir, que la Nación
Chichas desarrolla su vida en la coexistencia con otras. En términos culturales
los chichas como sociedad organizada interactúan con otras naciones en el marco
de la interculturalidad. Esta interrelación se expresa en relaciones económicas
de intercambio de diferentes pisos ecológicos, por tanto, la cultura se
reproduce como parte integrante de la economía, es decir, que la cultura
material y la cultura espiritual como creación del hombre se concretizan en
plano de la reproducción económica y social.
La intraculturalidad de la Nación
Chichas en este caso se expresa en la producción del maíz por ejemplo, como
parte de la cultura material y ello significa de hecho el acompañamiento de la
cultura espiritual, expresada en el “chumili” (canto y baile ritual), el
“huaque” (forma de trabajo solidario). La Nación Chichas desarrolla su vida
social internamente recreando su propia cultura, es decir, el baile, el canto,
la ritualidad de la ch’alla y otras manifestaciones se ligan de manera directa
en la actividad central: la producción. Por tanto, la inter e intraculturalidad
no debe entenderse como una manifestación folclórica de pose para la foto, o
instrumentalización política. Lo que el mero culturalismo pretende reducir a la
cultura, al folklorismo hueco y vaciado de contenido, mejor para culturalistas
si la Nación Chichas se reduce a una entrada carnavalera. La inter e
intraculturalidad es un proceso histórico que se concretiza en la autonomía,
solo en este plano puede materializarse este proceso cultural en el contexto
del Estado Plurinacional.
2.- LA FORMA
Y CONTENIDO DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL
Chicheñas de Berque |
La cultura chicheña como manifestación
superestructural de la Nación Chichas, se expresa en toda expresión artística e
incluso el deporte. De tal modo que esta revolución se cristaliza en la acción
de l@s chicheñ@s, que llevan adelante la difusión del proceso de reconstitución
de la nación. En su contenido la revolución cultural defiende la identidad
chicheña frente al reduccionismo o homogenización cultural, implantada por el
imperialismo incaico, por el colonialismo español y el republicanismo que
pretendieron en diferentes periodos históricos, reducir no solo a la Nación
Chichas, sino a otras a meros bolsones humanos bajo la etiqueta de “barbaros”, “indígenas”,
o “nación aymara” o “nación quechua”, sabiendo que dichas naciones son
invenciones académicas y políticas de intelectuales patrocinados por organismos
internacionales. La homogenización de 16 naciones andinas bajo el membrete de
nación quechua o aymara es un acto arbitrario que se equipara a la labor
destructiva del incario y la colonia.
En la Nación Chichas diríamos con
claridad, no por hablar el español somos españoles o por hablar el quechua
somos quechuas. El idioma no define la pertenencia a una nación, peor aún si
esta es ficticia. La forma y contenido de la revolución cultural chicheña, se
expresa en el ámbito académico, político, artístico, deportivo, ello significa
que elprotagonista de este proceso es el pueblo chicheño.
3.- EL PILAR
FUNDAMENTAL DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL
La revolución cultural solo puede ser
concretada si esta esta cobra personería a través del elemento humano, son los
investigadores, escritores, historiadores, maestros, estudiantes,
universitarios, profesionales, obreros y campesinos, quienes están forjando el
proceso reconstitutivo de la nación. Cada coyuntura, periodo, etapa de la Nación
Chichas se articula en un solo proceso histórico, vale decir, que la historia
de la nación, es la historia de su desarrollo.Por tanto, los eventos de la
invasión incaica, la colonia y la republica son parte de la formación socio –
histórica chicheña. La Nación Chichas no busca sus orígenes en la colonia, ni
ensalza a los colonizadores con actos públicos. Por su parte los artistas de la
Nación Chichas tienen en la creatividad de su arte la noble labor de exponer a
los ojos y oídos del Estado Plurinacional y el mundo la identidad chicheña.
4.- LA
AUTONOMÍA Y EL AUTOGOBIERNO
La autonomía y el autogobierno de la
Nación Chichas es sinónimo de su propia existencia, la milenaria nación ahora
en el Estado Plurinacional halla la posibilidad de ejercer este derecho. Se
zanjó el tema del “reconocimiento”, la Nación Chichas fue reconocida por
Ministerios del Estado, los datos del censo atestiguan que somos 59.276
chicheñ@s. La Constitución no reconoce a ninguna nación, solo menciona idiomas
de las naciones visibilizadas en el censo del 2001, por tanto, dicha versión
obedece más a un mal entendimiento del artículo 5 de la CPEP.
ABAP-T |
La Constitución y la Ley de Autonomías
son los instrumentos legales por los cuales la chicheñidad, concreta el proceso
de afirmación autonomista. Esta labor se cristalizará en la certificación de
territorio ancestral a todo el territorio de la Nación Chichas, sin embargo,
esta labor choca con el criterio colonial, los descolonizadores, no conciben a
una nación fuera de los esquemas netamente rurales, persisten en su esquema
mental implantado por sus mentores coloniales.
5.-PUEBLO
PROTAGONISTA DE SU DESTINO Y CONSCIENTE DE SU OBJETIVO
La Nación Chichas protagonista de su
destino equivale decir que, el pueblo chicheño orienta su acción en la
perspectiva de reconstituir su territorio, de concretar su autonomía. Este es
el objetivo planteado en 1880, bajo las banderas de la departamentalización.
Chicheño de Talina |
La nación es consciente de su
identidad cultural, la autopertenencia a la Nación Chichas, no es un hecho
mecánico y coyuntural sino que pervive desde tiempos inmemorables, es una
identidad intrínseca al “ser chicheño” que nació, vive en la territorialidad
chicheña y asume su cultura. Por esta situación no se planteó el dilema del
mestizaje, fenómeno expresado en tendencias reaccionarias y racistas. La
pertenencia a la Nación Chichas sobrepasa los límites sociales, urbanos y
rurales, es decir, nuestra nación es tal, porque no existe diferenciación
alguna en el plano de la identidad y pertenencia, todo el pueblo asume la
identidad chicheña, más allá de las diferencias económicas. Por esta razón la
Nación Chichas no es un ente pasivo y susceptible de ser manejado corporativa y
demagógicamente.