ANALISIS E INVESTIGACIÓN HISTORICA, POLÍTICA Y SOCIAL, SOBRE LA SITUACIÓN BOLIVIANA.
viernes, 22 de mayo de 2015
viernes, 1 de mayo de 2015
PRIMERA CELEBRACIÓN BOLIVIANA DEL DÍA DEL TRABAJO: “UNIÓN OBRERA 1° DE MAYO”, TUPIZA 1905
PRIMERA CELEBRACIÓN BOLIVIANA DEL DÍA DEL TRABAJO: “UNIÓN OBRERA 1° DE MAYO”, TUPIZA 1905
PRIMERA CELEBRACIÓN BOLIVIANA DEL
DÍA DEL TRABAJO: “UNIÓN OBRERA 1° DE MAYO”, TUPIZA 1905
Freddy Tarcaya
Luego de la Masacre de Chicago el Congreso de la Segunda Internacional
Socialista fue convocado en julio de 1889, el cual declaró en París el 1° de
Mayo como “Jornada Internacional de lucha por las 8 horas de trabajo”. Allí
participó el delegado argentino Alejo Peyret y un año después 1890 se conmemoró
en la Argentina el primer día del trabajo en Sud América. 15 años después el 1°
de Mayo de 1905 en Tupiza tuvo eco el grito proletario de
los mártires de Chicago. Fue precisamente la organización anarquista “Unión Obrera
1° de Mayo”, la que irrumpió a principios del siglo XX. El anarquismo pronto
quebró la barrera de los andes para afincarse en un valle entre cerros
colorados.
Tupiza era entonces una pequeña ciudad, pero de gran importancia política fue
el escenario donde debutaban los anarquistas con su propio periódico: “La
Aurora Social”, que levantó su voz el 1° de mayo de 1906, bajo la dirección de
Mateo Scarnic, Federico Martínez, Víctor Cruz, Nicolás Tejerina, Cesáreo
Velázquez, Nicanor Varela y Casiano Ustariz. El periódico anarquista pronto
había hallado cobijo y germinado hasta materializarse, inicialmente en una
publicación eventual, cuyo encabezado lo establecía como a un “Órgano de defensa y propaganda de la ‘Unión
Obrera 1° de Mayo’.- Escrito por el Pueblo y para el pueblo.- Sostiene
Principios Socialistas.”La publicación era elaborada en la antigua calle
Chorolque.
La agrupación obrera en el primer número de su periódico refiere que “El 1°. De Mayo de 1905, por vez primera se
celebró la fiesta del trabajo, merced a una iniciativa de los artesanos de esta
ciudad, los que en ese día tuvieron una reunión y acordaron hacer un llamado
general a todos los obreros de la Provincia, para organizar una organización de
defensa. Tan plausible iniciativa vio coronados sus esfuerzos por la más
halagüeña realidad, constituyéndose definitivamente el día 6 de Mayo de 1905,
bajo el título ‘Unión Obrera 1°. De Mayo’ y lanzando a fines del mismo mes, un
‘Manifiesto’, en el cual exponían sus propósitos”. Los anarquistas
chicheños habían puesto en pie su organización ya en el año 1905, cuyo acto
formal coincidió con el 1° de mayo, el singular manifiesto referido
probablemente se haya perdido para siempre. Queda establecida entonces como
fecha fundación de la “Unión Obrera 1° de Mayo” el 6 de mayo de 1905 y la
primera conmemoración del día del trabajador el 1° de mayo de 1905.
La fundación de Unión Obrera
1° de Mayo
Lo
que podría considerarse el acta de fundación dice textualmente: Al
Pueblo de la Provincia Sud Chichas.
“Compañeros: Todos los artesanos de esta ciudad de TUPIZA, secundados por un
núcleo de entusiastas jóvenes y fundados en el derecho que la Constitución
Política del Estado concede a todo habitante, hemos resuelto en acto solemne,
el día 6 de Mayo constituirnos en un centro independiente denominado “UNIÓN
OBRERA 1° DE MAYO”.
“Hasta el presente hemos permanecido
dispersos, cual hojas dadas al viento del destino; extraños a todo movimiento
de progreso, sin ideas ni principios, ni menos convicciones propias, que sean
norte de todas nuestras acciones en las desesperadas luchas por la vida; hemos
vegetado en la más triste ignorancia y en nuestros hogares ha reinado la
desesperación, y el abatimiento moral, consecuencias de la más horrenda
miseria.
Tanto los favorecidos de la fortuna
como los que podían levantarnos, han mirado indiferentes todos nuestros
sufrimientos, y llegados estos al paroxismo, nos hemos unido todos por nuestra
propia y espontanea voluntad, proclamando a los cuatro vientos, las doctrinas
más humanitarias y las ideas más nobles y levantadas de nuestro siglo (…)
Habitantes todos de este suelo, convencidos de lo
grande y noble de los ideales que perseguimos; venid, venid sin tardanza a
engrosar nuestras filas, porque en ella está la unión sincera, el trabajo
honrado que dignifica y levanta; y la igualdad que nos hace a todos hermanos en
la idea sacrosanta del bienestar y progreso. Ha llegado ya, juventud tupiceña,
la tan ansiada hora en que inicies las sublimes luchas intelectuales; es la
alborada de una nueva vida en la que con todo orgullo, sabrás cumplir con tu
destino”. (Aramayo, 1953: 158, 159)
Organización y Principios
Programáticos
La
“Unión Obrera 1° de Mayo”, estuvo conformada principalmente por artesanos,
quienes tomaron la posta anarquista que floreció beligerante alrededor de su
propio periódico, contaban con la denominada “Biblioteca Popular”, la misma que
fue establecida con donaciones y sobre todo con verdaderas joyas de la
literatura anarquista, el “teatro socialista” y la música fueron también
actividades por las cuales se impartía las ideas heréticas.
La organización ácrata giró alrededor del célebre 1°de mayo, cuyo
significado se había convertido en una bandera e hito de reivindicación del
proletariado internacional, precisamente “Es
en Tupiza y a la ‘Unión Obrera 1°. de
Mayo a quien se debe la gloria de haber sido la primera en dar el grito del
socialismo en Bolivia; y hoy día, – afirma La Aurora Social – conmemorando el primer aniversario de su
fundación, efectuará una manifestación pública, no de fanáticos que van en pos
de un objetivo irrealizable sino de honrados obreros que tras un rudo trabajo,
proporcionan a sus doloridos miembros un día de solaz y alegría, y van a
recoger la fecunda savia de la enseñanza, y la educación escuchando la palabra
de sus oradores, que en local social dejarán oír sus conferencias”. Sin
duda la organización anarquista por el año 1906, ya había sentado sus bases,
pues contaba con una sede social y ostentaba haber sido la primera en haber
proclamado el socialismo en Bolivia.
Los principios socialistas que aduce la Aurora Social definen claramente su
postura ideológica y su concepción respecto a la función de las clases sociales
del moderno modo de producción capitalista, que para entonces en Bolivia se
estructuró como consecuencia de la incorporación del país a la división
internacional del trabajo como productor de materias primas, bajo un sistema
meramente extractivo. Este modo de producción definía a Bolivia como un país
capitalista cuya expresión social se manifestaba en el proletariado y la
burguesía. En la portada de la Aurora Social N°1 bajo el título de “Nuestro
Programa”, se sostiene:
“Entre el proletariado, de
todo oficio y condición, y el capitalista – sea industrial o afincado, agrícola
ó minero, etc.- existe el antagonismo de intereses de clases. La primera más
numerosa pero débil, desposeída, no tiene más que sus brazos, su inteligencia
su fuerza de trabajo; la segunda es pequeña pero fuerte, pues posee la tierra, minas,
instrumentos de trabajo y medios de cambio y circulación”. En Tupiza se
manifestaba físicamente la presencia de formas de producción capitalistas
agrícolas, mineras y bancos.
La atmosfera económica era evidente como consecuencia de la explotación minera por parte de la Compañía Minera Aramayo Franke y la Empresa de Mauricio Hochschild, fueron palancas para la generación de un ambiente social y político que propició la germinación social – anarquista. Los Aramayo tenían en el área rural chicheño, propiedades agrícolas bajo un régimen semi feudal, lo mismo que Hochschild, expresaban a la clase capitalista.
El campanazo libertario había hecho mella, más por
las condiciones concretas del desarrollo histórico de la conciencia de clase
del proletariado, que por la titánica labor de los revolucionarios, sin duda
habían abierto la brecha para el aluvión de organizaciones obreras
anticapitalistas que se ponían en pie como un reguero de pólvora.
La atmosfera económica era evidente como consecuencia de la explotación minera por parte de la Compañía Minera Aramayo Franke y la Empresa de Mauricio Hochschild, fueron palancas para la generación de un ambiente social y político que propició la germinación social – anarquista. Los Aramayo tenían en el área rural chicheño, propiedades agrícolas bajo un régimen semi feudal, lo mismo que Hochschild, expresaban a la clase capitalista.
La lucha de clases se planteaba en términos químicamente puros entre
burguesía y proletariado, no aparecía en declaraciones liricas sino que se
manifestaba como hecho económico concreto. En Tupiza, “La idea de lucha de clases nace, se extiende; ella será en lo futuro
nuestra guía segura, nuestra estrella polar. No queremos una lucha individual.
Al individuo lo borramos Ante nuestro programa desaparecen el regionalismo: el
cantón, ciudad, provincia y departamento.- la lucha emprendida no sólo es
nacional sino también internacional. (Ídem.) El internacionalismo
proletario planteado en Tupiza reflejaba a cabalidad la lucha de los
trabajadores.
Esta acción política generó malestar en las costras burocráticas y sociales
del Estado, al respecto la “Aurora Social” argumenta que “Almas mezquinas y espíritus envidiosos y retrógradas, han creído ver
en la creación de nuestra sociedad, una turba de fanáticos que todo lo iban a
destruir a su paso; han tratado de ahogar en sus comienzos, la idea de la
emancipación y progreso; ora valiéndose de la fuerza pública, y propagando
voces en que se nos pintaba cual fieras. Hemos despreciado sus habladurías como
se desprecia a los ineptos. (…). Si el proceder inocuo de esos vampiros ha
podido perjudicar a la clase obrera, no ha podido detener en su lucha
emancipadora más bien la ha acelerado.(Ídem.)
El prejuicio conservador ante la novedad revolucionaria tuvo que materializarse
con el uso de la fuerza coercitiva de la Policía, pese a la adversidad al cabo
de un año de la aparición de la “Unión Obrera 1° de Mayo”, la organización
obrera se levantaba incólume. Los pioneros anarquistas en Bolivia señalaron con
exactitud el camino de la independencia ideológica y política de los
trabajadores, respecto a los partidos conservadores y liberales de la época,
que usaban los a las agrupaciones obreras para sus fines políticos y económicos
que en última instancia respondían a las compañías mineras capitalistas.
“La lucha pacífica emprendida
por nuestra agrupación contra todo lo que signifique atraso, opresión y
explotación, debe ser imitada por nuestros camaradas del interior; deben
desechar toda esperanza de ayuda que emane de los poderes, no es el gobierno
quien da vida y carácter al movimiento emancipador del proletariado; hemos
probado en la práctica, que la emancipación de la clase proletaria debe ser
obra de ella misma”. (Ídem.)
La constante de la lucha del movimiento obrero, tiene que ver con la
independencia de la clase proletaria respecto a la clase capitalista, en esa
premisa la agrupación anarquista de Tupiza llamó a los trabajadores bolivianos
a desembarazarse de los patrocinios del gobierno y el Estado, para luchar por sus
propios objetivos.
Los propósitos de los redactores de la Aurora Social son reflejados “En su editorial de 30 de noviembre de ese
año, – 1906- leemos: ‘Nuestros asalariados ya no serán considerados como
producto natural concedido al rico para su explotación. No; el proletariado
boliviano empieza a tener convicción de su potencia. La voz de protesta se deja
sentir en diversos puntos: ayer en esta luminosa ciudad, Tupiza: hoy en La Paz
y Potosí, en Uyuni y Oruro; mañana será en los minerales esas negras cavernas
que devoran tantas vidas…’” (Aramayo, 1953: 159)
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